Manifestó que los maestros, obreros y administrativos necesitan un salario que les permita vivir y que las vacaciones que les corresponden no son una dádiva.

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“Eso no es que me están regalando nada. Si alguien ha subsidiado el sistema educativo en Venezuela es el personal que labora en las instituciones. Estoy hablando de los obreros, de los administrativos y de los maestros, que hemos estado firmes en la escuelas a pesar de la persecución y de la retaliación; de que las escuelas se caen, de que no hay agua, de que no hay luz. Por lo tanto, exigimos que sean cancelados completos nuestros salarios”, expresó Sánchez.

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La docente, asimismo, acusó a Yelitza Santaella, ministra de Educación, de cometer un atropello contra el sector educativo del país. Y rechazó lo que definió “como una política de crimen” que el gobierno de Venezuela pretende incrementar en Venezuela, violatoria de la progresividad.

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Otra educadora señaló: “Si al trabajador no se le cancela el dinero para el disfrute de las vacaciones, legalmente las vacaciones no han transcurrido, aunque se les dé el tiempo para las mismas. Es decir, que los educadores, aunque no tengan alumnos ni en agosto ni en septiembre, no han tenido vacaciones y, en consecuencia, pueden perfectamente no incorporarse en septiembre y octubre hasta que nos cancelen”.

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​Afirmó que si no tienen un tiempo de descanso, los docentes no podrán restituir su fuerza física y mental para tratar con niños y adolescentes.